lunes, 2 de abril de 2012

EL WU-SHU KUNG-FU EN ALCALÁ DE HENARES



      Aprovecho esta página para informar de algo que posiblemente muy poquitos sepan y de esos pocos, menos recuerden.

     Alla por el año 1.978 (en el siglo pasado) un militar profesional destinado en la Brigada Paracaidista, 1ª Bandera, trajo a Alcalá de Henares, por primera vez, lo que entonces se empezaba a conocer por Kung-Fu. Antes de ingresar en la Academia Militar, durante su época de CLP (Caballero Legionario Paracaidista), de cabo y de cabo 1º, en esa 1ª Bandera Paracaidista ya enseñaba Artes Marciales chinas a otros CLP´s y a algunos cabos y cabos 1º, así como a la Sección de la Policía Militar. Como decía, ya al volver como profesional del Ejército, se puso al habla con Ramón, el dueño del gimnasio ICHI BAN. (Aunque no sé sus apellidos pueden hacerle una visita y preguntárselo a él, pues aún sigue siendo el dueño) y le propuso que le dejase una hora, tres días por semana: lunes, miércoles y viernes para empezar a dar clases de ese Arte Marcial. Ramón, un gran judoka de siempre, sólo sabía de ese Arte Marcial por las películas de chinos, que desde hacía más de una década venían distrayendonos con un tipo de combate que no se parecía a nada visto con anterioridad (ni siquiera en las películas de James Bond, en que saber artes marciales era golpear con el canto de la mano abierta en la nuca del enemigo, que inevitablemente se iba al suelo), pero aceptó el reto; se colocaron algunos carteles diciendo que empezarían las clases al mes siguiente y que aquellos que estuviesen interesados que pasasen a informarse.

     Fue una sorpresa comprobar que se habían apuntado un grupito de doce o quince personas, así que empezaron las clases cuando estaban previstas y por primera vez, repito, se empezaron a ver las técnicas de un estilo chino en la ciudad de Alcalá de Henares, de cara al público.

     Por cierto, ¿sabían que la única ciudad de la provincia de Madrid es Alcalá de Henares?

     Pues ya lo saben, pues ni Madrid es ciudad, puesto que es Villa.

     Ese militar del que hablo, voluntario primero en la BRIPAC y destinado después de terminar la Academia Militar como profesional del Ejército, era yo: José Villegas.

     Como pronto tomaron auge las clases de Artes Marciales chinas, en el momento en que la gente se enteró de que había alguien que las impartía, comencé también en el Colegio Santísimo Cristo de la Victoria (no sé si seguirá llamándose así pues durante algunos años tuve que marcharme de esta preciosa ciudad).

     Más tarde, no recuerdo si fue en 1.981 ó 1.982, organicé y llevé a cabo, también por primera vez, en el Pabellón Municipal de Deportes de Alcalá de Henares, en el Paseo del Val, lo que fue el Primer Campeonato de España de Kung-Fu, viniendo a participar practicantes de diferentes provincias de nuestra geografía, puesto que por aquel entonces pertenecíamos a la Asociación Española de Kung-Fu, cuyo presidente, residente en Valencia, se encargó de avisar a todos los clubes pertenecientes a la misma, poniendo en su conocimiento tal evento ¡POR PRIMERA VEZ EN ESPAÑA!

     Más adelante, en 1.995 ó 96 (pido perdón por no concretar las fechas pero han pasado tantos años que a la memoria le cuesta recordar), conocimos a la primera entidad que representaba a las Artes Marciales chinas a nivel Nacional, pero también Internacionalmente. Me refiero al Departamento Nacional de la FEN-TOU-SHU, con sede en el país vasco y cuyo presidente Francisco Marta, aún imparte clases y se conserva de maravilla, según veo por las fotos. La traducción del nombre es Federación Internacional de Luchas Chinas y era la única entidad organizada y seria que acogía a los practicantes de estas Artes Marciales de una forma individual y con todas las ventajas para los practicantes de dichas Artes Marciales.

     Anteriormente se había hecho cargo la Federación Nacional de Judo y Deportes Asociados, que incluyó este Arte Marcial en el Departamente de Wu Shu y más tarde surgió otra rama en la Federación Nacional de Karate y Disciplinas Asociadas en su Departamento de Kung Fu, pero lógicamente cada una de ellas tiraba para lo suyo, sin dar, entonces, casi ninguna importancia a esas disciplinas marciales y mucho menos dinero para su expansión.

     Aproximadamente en 1.982, se construyo en Alcalá de Henares el Gimnasio Alcalá 2.000, sólo con la planta baja y sus 1.000 metros cuadrados. (Actualmente cuenta con dos plantas y casi 2.000 metros cuadrados).

     Allí me llamaron para dar clases y después de ver las tres salas que tenía, enfocadas a las Artes Marciales y al Aeróbic, siendo la más grande (que sería donde yo daría clases debido a la gran afluencia de alumnos) de unos doscientos cincuenta metros cuadrados, así como los dos enormes vestuarios, no me lo pensé.
     Como mi condición de militar no me permitía dar clases nada más que por la tarde, ya que entonces el horario que existía en el Ejército era de jornada intensiva (desde las siete de la mañana hasta las tres de la tarde), los martes y jueves daba clase a un grupo en el colegio de 17 a 18 horas y tenía otro grupo al que daba clases el jueves de 18 a 19 y el sábado de 12 a 13 horas, a su vez tuve que dejar el Gimnasio ICHI BAN pues en el Gimnasio Alcalá 2.000 tenía tres horas los lunes, miércoles y jueves, la primera de 19 a 20 horas, la segunda de 20 a 21 horas, descansaba una hora y tenía la última clase, enfocada para los alumnos que estudiaban o trabajaban y terminaban tarde, de 22 a 23 horas, cerrando yo el Gimnasio al finalizar las clases.

     Además no me quedó más remedio que preparar, en jornadas intensivas, a los mejores alumnos y más antiguos, Carlos y Orlando Rey. Los dos participaron en el Campeonato de España en combate tradicional, Orlando en la modalidad de menos de 65 Kg. en la que quedó Campeón de España y Carlos en la modalidad de 65 a 70 Kg. en el que quedó subcampeón de España.

     El prepararlos de forma intensiva fue motivado por las circunstancias ya que los servicios, en el Ejército, así como las maniobras (teníamos alrededor de veinte al año) me condicionaban a no poder asistir algunos días a las clases, encargándose ellos de impartirlas, cuando se daba alguna de estas circunstancias. Yo siempre les decía qué es lo que deberían enseñar ese día a cada grupo y ellos impartían las clases con las instrucciones que yo le daba por escrito. En realidad los dos actuaban como primeros alumnos, aunque el más antiguo fuese Carlos.

     La fotografía que se encuentra encabezabdo esta entrada, corresponde al grupo de alumnos que ese día asistió a una de las clases de por la tarde, en el mencionado Gimnasio Alcalá 2.000.




     Hace unos diez años, aproximadamente, se me cayó el disco del ordenador donde llevaba una base de datos con todos los alumnos, sus datos y fotografías, tanto de los que habían pasado por cualquiera de los lugares donde di clases en Alcalá, así como otros ocho o diez de la información recogida en los Gimnasios donde he dado clase en Córdoba, lugar a donde no me quedó más remedio que ir destinado durante un tiempo.

     He puesto esto porque estoy preparando otra entrada con las imágenes de los alumnos que haya tenido, tanto en Alcalá como en Córdoba, pero como dije, perdí mucha información guardada, por lo que agradecería que si algún alumno mío, anterior o más reciente, ve esto y no se encuentra en la entrada que ponga, le agradecería que me enviase una fotografía pequeña y sus datos de cuando estuvo practicando, como tiempo, nivel que alcanzó, etc., aparte de mantener el contacto que me agradaría.

     Mi correo es el siguiente: wushukungfuhunggar@hotmail.com

     Actualmente, al margen de esa Federación Internacional de Luchas Chinas y afortunadamente para los que las practicamos, después de haber pasado por varias Asociaciones y Federaciones (incluída FALMA que es la Federación de Lucha), alguien con una visión de futuro fuera de lo normal, un gran tesón y lo más importante, un gran nivel en la práctica de estas ténicas, empezó a buscar la forma de que nuestras Artes Marciales fuesen reconocidas como se merecen, al igual que lo son el Judo, el Karate o el Taekwondo y lo de mayor mérito, que todos los practicantes de la amplia gama de estilos existentes en las Artes Marciales chinas, de este país, sin diferencias para nadie, se uniesen en un fin común para conseguir una Federación que acogiera a esa multitud de estilos (Norte o Sur, Interno o Externo, Tradicionales o Modernos, etc.) Gracias a esta persona, desde Fernán Núñez, en Córdoba ha surgido UNIÓN WUSHU, una Asociación con sede en Málaga aunque su presidente se encuentre en Córdoba. Me refiero a Gonzalo Pintor, quien fue el promotor de esta idea genial, hace por lo menos diez años, y aún sigue peleando por conseguir lo mejor para los practicantes de estas Artes Marciales de las que ¡DERIVAN LA MAYORÍA!

     Gonzalo aún sigue reuniendo una serie de profesores (cada vez somos más) con una base común para todos: Integridad, Seriedad y Técnica.

     ¿Por qué aquellos que tienen los mismos ideales no se unen para conseguir lo mejor para todos?

     Olvidémonos de esos pseudo-maestros a los que sólo necesitas oirlos para comprender que sus conocimientos no llegan ni a los de principiente, aunque ellos se hagan llamar sifu o inventen estilos como el "kungfu gallego". ¡Vamos, por favor!

     Sólo debemos tener presente ese dicho:

     «Si un ciego guía a otro ciego los dos caerán al abismo»

     Gonzalo, desde Alcalá de Henares te envío un saludo y aunque ya hace un mes que salí de la operación aún necesitaré de seis meses en adelante.

     Un abrazo para todos.